La desenfrenada carrera consumista de los norteamericanos, fundada en un exagerado y hasta descontrolado endeudamiento, arrastró a la economía global a un crecimiento artificial.- La restricción del acceso al crédito posterior, será el origen de la retracción de la demanda, trasladando así los efectos financieros a la economía real global.-
Este enfriamiento de las economías del mundo, como consecuencia de la crisis financiera, implicará reducciones en la demanda de alimentos, como del resto de los artículos.- Dicha desaceleración de la demanda no va a ser un proceso que afectará a un país en especial, sino que será patrimonio de la economía mundial, inducido por la gran participación de los EE UU, en los mercados mundiales.- Las razones de esta retracción debemos buscarla en la propia globalización que mencionamos al principio, esa interrelación e interdependencia económica entre países que produce un rápido “contagio” de la condiciones negativas.-
La baja esperada de precios de los granos afectará seriamente a la rentabilidad del sector y de manera concomitante a la recaudación fiscal que se sustenta en los derechos de exportación.- La baja en los precios de nuestros comodities vendrá de la mano de la restricción de la demanda internacional, apalancada por los efectos del repique de esta crisis en el mercado Chino, básicamente.-
La interrelación comercial entre EE. UU. Y China es lo suficientemente estrecha como para inducirnos a pensar que también sufrirá el efecto de la crisis y se transformará en el disparador de la expansión y diseminación a nivel mundial, aunque no podamos prever su medida.- La complejidad del proceso de combinatoria expansiva de esta recesión no permite que podamos prever la magnitud del efecto negativo en nuestra zona.- Alguna política oficial, como la reducción de los derechos de exportación, se transformaría en un atenuante de la pérdida de rentabilidad y hasta en un mantenimiento de la recaudación fiscal.-
El nivel de retenciones actuales solo puede mantenerse con precios internacionales altos, por lo tanto, su falta de adecuación implicará inexorablemente una perdida de rentabilidad hasta valores insostenibles.- Los precios de los granos a nivel internacional, además, llegaron a valores que pueden considerarse como muy altos, debido a una reducción de la oferta por problemas climáticos generalmente, es decir razones independientes a la crisis financiera que estamos analizando, y comenzaron a caer aún antes de la mayor manifestación de esta crisis por las mismas razones por las cuales habían llegado a valores inusuales.-
Si a esto le sumamos la retracción de la demanda inducida por el mercado financiero, la reducción en sus precios puede llegar a valores exageradamente bajos.- Sostener el superávit fiscal sobre la base actual, no será tarea sencilla y necesariamente afectará a los sectores subsidiados, por eso tampoco podemos dejar de mencionar que frente a este escenario, el control del gasto público puede ejercer una función atemperadora.- En este sentido, debemos decir que algunos economistas no están tan de acuerdo con el pronóstico, porque sostienen que la economía real no se verá afectada.-
La merma de recaudación hará que el estado deba revisar las políticas con los sectores subsidiados incluyendo las tarifas.- Su adecuación a la reducción recaudatoria influirá necesariamente sobre el consumidor que deberá destinar mayor cantidad de ingresos para solventar sus gastos.- Esto también ocurrirá en nuestra ciudad y la zona, y se sumará al efecto de desaceleración de la demanda.-
La falta de inversiones extranjeras en el mercado financiero Argentino, es un elemento favorable y actuará como moderador de la crisis, pero ser un país agro exportador nos expone a los vaivenes de los mercados mundiales.- En este sentido podemos decir que nuestra economía monetaria está un poco mas protegida por la falta de inversores extranjeros, pero la transmisibilidad de sus efectos a la economía real, generará un irremediable efecto negativo.- De cualquier manera, se prevé una incidencia menor a la de los efectos Tequila y Asiático de los años 90, porque ahí si, estábamos también, inmersos en una globalización financiera y dependiendo del financiamiento externo, aunque es importante destacar que ninguna de las dos conmociones financieras mencionadas han tenido la magnitud de la nueva crisis.-
Resulta inconmensurable, a esta altura, predecir la magnitud del efecto sobre nuestra región y ciudad, pero lo que si podemos decir es que dicho efecto existirá y, no estar alerta y pensar que no es un problema nuestro agravará sus consecuencias.-
Como conclusión diremos que, la región, sentirá el efecto de la crisis por la acción de dos causales principales, “per se” o bien mediante su interacción: a) La reducción de los precios de los comodities alimentarios cuya mayor a menor envergadura dependerá de la política oficial respecto de la retenciones a las exportaciones y cuyo efecto directo será una merma de rentabilidad en el sector más importante de la economía regional como es el campo.- y b) la influencia que una merma en el superávit fiscal tendrá sobre los sectores subsidiados, incluidas las tarifas, que deberán reajustarse a valores más reales, requiriendo mayor cantidad de los ingresos de los particulares para hacerles frente.- Pero además de esas causales que llamamos principales, la genérica desaceleración de la demanda, agregará efectos adicionados que se sumarán a los indicados para aquellas, enfriando aún mas la economía.- La magnitud de la crisis en región es una incógnita, del mismo modo que su prolongación en el tiempo, pero su efecto llegará.-
Esperamos un escenario de demanda retraída que se expandirá a toda la economía regional con un efecto recesivo, esto para nosotros es un dato por el que poco podemos hacer para modificarlo, aunque estar alerta y no subestimar la crisis nos pondrá en una mejor posición para enfrentarla cualquiera sea su magnitud.- Si bien nos hemos referido al efecto mas significativo sobre nuestra principal producción regional, no debemos soslayar otros efectos menores sobre todas y cada una de las actividades económicas de la zona.- Esto implica decir que la crisis nacida en el sector financiero de los Estados Unidos, en mayor o menor medida afectará a todos nuestros convecinos.-
Dr. Osvaldo José Del Barba
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