Los
desentendimientos continuos y la falta de avance o, peor aún, las frustraciones
sistemáticas de la comunidad local que ve perder día a día el lugar que ocupaba
nuestra ciudad en el pasado, y que no logra superar, entendemos que se origina
en una cuestión multicausal pero que la principal es, no tener un método de gestión.- Pero no
solamente no tener una metodología, sino que ella esté probada y tenga el
sustento científico que la situación amerita.- Todos estamos planteando el QUE
hacer, pero casi nadie, por no decir nadie, nos dice el COMO?.- Los discursos
de barricada, las críticas en los medios, los agravios en las redes sociales
dan vueltas sobre un QUE? Hacer que, a esta altura de los fracasos, se
transforma en un objetivo Utópico, acumulador de desatinos. –
Cuando proponemos una metodología desarrollada
sobre el mayor rigor científico, concentradora de conocimientos inter
disciplinarios se encuentran excusas muchas veces infantiles. - El primer
pecado que cometemos es tratar de aplicar una herramienta que desarrollo la
Universidad de Harvard.(The Balanced Scorecard) - Como si el zapato nos quedara
grande, lo desechan por ese solo hecho, sin tener la menor idea de su
funcionamiento. – Sin embargo, el mundo está en este camino, los gobiernos de
países de lo más disimiles en su idiosincrasia, su desarrollo económico, su
dogma político y ni que decir de las grandes empresas líderes en el mundo de
los negocios, se han aferrado a este
sistema de gestión altamente eficiente.-
Gestionar con
un presupuesto, generalmente mal elaborado, es darle a la administración
Municipal un enfoque exclusivamente económico – financiero y medir todo su
accionar en pesos (como si fuera una empresa comercial).- Gestionar es obtener
resultados, pero no sólo económicos, sino también midiendo intangibles
(bienestar de los vecinos, seguridad, mortalidad infantil, pobreza, etc).-¿Estamos
midiendo eso? Claro que no.- Definir
claramente la MISION del Municipio es una imperiosa tarea que nos debemos los
vecinos.- Les sugiero al lector pregunten a cuanto político tengan cerca cual
es esa Misión, definida como la razón de ser del mismo, el para que sirve? Y
verán los resultados que obtienen.- Si bien la Ley Orgánica de las
Municipalidades establece sus funciones no es lo mismo que su Misión y si no
sabemos para que estamos, mal podemos ser eficientes.-
Carencia total y absoluta de políticas de
estado cuyo mantenimiento debe ser obligatorio para cualquier partido
gobernante también es el resultado de no aplicar ninguna metodología que lo
sustente.- La pregunta a esta altura es ¿Cuál es la verdadera razón de no
permitir la aplicación de metodologías como la que sustentemos? Nuestra
interpretación es que la metodología, aun no teniendo nada que ver, se ve
eclipsada por el dogma político gobernante y se dan por verdades cuestiones
definidas por otros (lideres) confundiendo también, la misión, con el
dogmatismo político .-
Dogma
significa según el diccionario “actitud inflexible del que pretende que sus
afirmaciones sean tomadas como verdades irrefutables” (Larousse, 2016).
El dogmatismo pretende negar otras formas de pensamiento, se da cómo la única verdad y que por lo tanto
es irrefutable. Lo más complicado es que ese conocimiento, irrefutable,
incuestionable no proviene, generalmente, de estudios y experiencias propias,
sino de un “contrato de adhesión” a desarrollos anteriores hechos por otros.-
Así a los partidos políticos, que a los ciudadanos nos consta, tienen poco
desarrollo investigativo, se hacen fuerte porque el convecino los sigue
dogmáticamente. Nuestra posición es que el seguimiento del dogma político,
sobre todo en Municipios, es una barrera inexpugnable a la investigación, la
creatividad y la verdadera competencia
por el liderazgo basado en la “mejor propuesta para el vecino”.- También el
sustento de ideas tan rígidas que nadie las puede cuestionar, ni aggiornare, ni
siquiera cambiarle una coma, aísla al objetivo doméstico del Municipio (MISION)
de su verdadera elaboración discutida y estudiada.-
Hay un “efecto gravísimo de las redes sociales y es la configuración de lo que se ha
denominado en la nueva economía, las “tribus“,
en las cuales grupos de personas dogmáticas se afirman y reafirman en sus
creencias permanentemente sin análisis de ninguna nueva información, hechos o
debates, al publicar y compartir entre los mismos creyentes falsedades, memes
difamatorios y todo tipo de exabruptos en contra de lo que podría atacar o
afectar el dogma que defienden; es un proceso de embrutecimiento continuo,
porque al ver las mismas mentiras una y otra vez, el cerebro termina creyendo
que son una verdad. Parte del trabajo de la tribu es no aceptar, expulsar o aburrir a
personas que piensen diferente, incluso antiguos amigos (que ya no lo serán
más) y antiguos familiares (quienes ya no serán cercanos). Gravísimo problema
sociocultural de esta modernidad. Así, quienes son dogmáticos se hacen fuertes
porque no hay que exponer argumentos ni validar ideas, solo hay que ser
ofensivo y violento para desvalidar a quienes no opinen igual” (1)
Existe una interferencia continua
del dogma partidario ya que “adoptar un dogmatismo político es infinitamente
más fácil que debatir, tener que estudiar y pensar, y que tener que revalidar y
cambiar de opinión cediendo ante argumentos importantes de otro” (1)
En general quien sigue un dogmatismo (siempre hablando a nivel local) es
presa fácil del populismo y una barrera inexpugnable para la aceptación de una
metodología como el Balanced Scorecard que propone una amplia participación
comunitaria, genera estrategias que superan los mandatos gubernamentales
transformándose en políticas de estado, y se transforma en una herramienta
altamente pragmática, que alinea a la población detrás de una Visión de mediano
y largo plazo fijando sus principios rectores.- También la elaboración de una
estrategia de gestión, enriquece el proceso democrático dando una mayor
participación comunitaria.- Como síntesis podemos decir que estamos convencidos
que el punto de partida de una reversión de las crónicas deficiencias
Municipales es la aceptación de una metodología
de gestión, y ello se logra si, y solo si, se dejan de lado (al menos
localmente) los dogmatismo políticos, verdaderos factores de interferencia en
el proceso.- No proponemos que abandonen sus ideales, simplemente que no los
antepongan a un trabajo profundo, elaborado y en búsqueda de soluciones
pragmáticas que es lo que necesita, bás icamente, el vecino. -(1) Rafael Fonseca
Zarate.- Dogmatismo político.
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