Dr. Osvaldo José Del Barba

Dr. Osvaldo José Del Barba
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lunes, 10 de agosto de 2009

Una alternativa de solución para la deuda Municipal

Sabemos que nuestro Municipio está endeudado, y que ese pasivo, en términos relativos, supera un tercio del presupuesto, mas allá de algunos artilugios contables.- Sin dudas, es una situación comprometida, su incidencia porcentual hace que se afecte seriamente la operatividad, pero este escrito no tiene por finalidad ser crítico , ni responsabilizar a unos u otros de esa situación.- Por el contrario, su finalidad es proponer una salida, porque esa alternativa existe y está al alcance de las manos de los gobernantes.-

En primer lugar debemos entender el grado de importancia que un endeudamiento exagerado tiene en el desarrollo económico del partido.- Si debemos un tercio del presupuesto quiere decir que tendremos anualmente solo dos tercios del mismo para atender a las necesidades propias de ese ejercicio.- Esto genera un circulo vicioso, año tras año, que no podrá ser superado si no se toma una decisión diferente, una decisión que ataque al problema con toda profundidad, que encuentre una solución definitiva y no meros paliativos coyunturales .- Es mas, la experiencia indica que esa deuda irá creciendo en términos relativos agravando la situación cada ejercicio, como lo podemos ver en la evolución anual que ha tenido según los últimos balances.-

Esta cronicidad del endeudamiento no puede sostenerse mas en el tiempo, dado el nivel que ha alcanzado hoy, ello tanto sea por razones económicas como legales.-

Existen mecanismos y políticas económicas que permiten superar este endeudamiento tal y como lo explicaremos en los próximos párrafos.- Seguramente no habrá coincidencias plenas por diferentes motivos, pero la solución que proponemos es pragmáticamente posible y rápidamente instrumentable.-

En este sentido será necesario que se le asigne a la deuda su real valor y no se la siga soslayando como un problema menor.- Es en realidad un tema serio y que compromete a toda la comunidad.- Tomar conciencia desde el gobierno y los ciudadanos es el paso inicial en la búsqueda de la solución.- Si seguimos pensando que su grado de importancia es bajo, seguramente nuestra propuesta perderá fuerza, pero si entendemos que el departamento Ejecutivo se encuentra encorsetado en su operatividad diaria por la absorción de un tercio de sus recursos para pagar bienes y servicios que fueron consumidos años anteriores, veremos la verdadera magnitud del problema.-

Incluimos en esa toma de conciencia a los vecinos porque una buena parte del problema nace en quienes no tienen sus tributos al día y eso, mas allá de algunas situaciones puntuales que el Estado Municipal deberá indagar es, como toda evasión, una inmoralidad.- Si el lector hace una análisis introspectivo y sincero de lo que decimos en el párrafo anterior, no encontrará ningún argumento que le permita no pagar sus tributos.- Una de las escusas que se escuchan por parte de los contribuyentes es que los tributos municipales son caros pensando en que su cálculo se basa en que buena parte de los contribuyentes no los paga.- Eso es cierto y ahí, la simplificación genera una doble inmoralidad: la primera en quien no lo paga y la segunda en el ente recaudador que no extrema las medidas para que ello no ocurra, cargando así al buen contribuyente con el peso de la tributación suya mas la del evasor.-

Como vemos hay dos responsables directos: El evasor y el Municipio que no tiene capacidad o decisión política para que la evasión desaparezca.- El Municipio, como hemos propuesto en algunos artículos anteriores debe abandonar su tarea de administración para pasar a ejercer la gestión estratégica.- Esto asegurará la correcta asignación de los recursos y evitará los derroches típicos de la forma de presupuestación en vigencia.-

Como se puede inferir de lo expresado, la deuda Municipal es un problema de todos y sus efectos adversos también recaen sobre toda la comunidad, por lo tanto la única forma de darle solución es un ataque conjunto, donde cada uno de nosotros nos hagamos cargo de nuestra responsabilidad ciudadana, aunque la decisión política y la guía operativa es función exclusiva del Gobierno Municipal.-

Bajo estas premisas volvamos a la deuda actual, y a nuestra propuesta de superación.- Si bien existe un pasivo significativo, como lo expresara al comienzo, también existe una cifra muy importante de tributos a cobrar (tasas, canon, contribuciones de mejoras, etc.) que según nuestros cálculos supera holgadamente las cuentas por pagar.- Con esto estoy diciendo que las cuentas a cobrar del Municipio por los períodos no prescriptos supera, al menos, un tercio del presupuesto anual.-

Como vemos, las cuentas a cobrar y a pagar son, como mínimo, de la misma cifra, entonces lo que tendríamos que hacer para nivelar el déficit sería pagar deudas con créditos, ¿pero como?
El esquema propuesto será el de constituir un fideicomiso donde la Municipalidad de Necochea (fiduciante) hace entrega de sus bienes (cuentas a cobrar) a un Banco (fiduciario) para que éste logre su cobro y con el producido abone la deuda a los acreedores (beneficiarios) .Indudablemente, habrá que hacer todo un trabajo para adaptarse a la legislación en vigencia y requiere un grado de creatividad importante en esa adaptación, pero entendemos que es el único camino que permita para el próximo año, independizarse de una historia económica caracterizada por un endeudamiento crónico.-

En el análisis económico, y siempre en base a datos informales surge que el dinero que el Municipio tiene que abonar, en realidad está sobradamente en sus cuentas a cobrar, pero el consejo económico no puede desprenderse de una realidad política: un intendente dedicado a una función meramente recaudatoria, y en algunos casos aplicando medidas que si bien son absolutamente legales y lógicas, pero desconocidas en gestiones anteriores, como intimaciones, apremios y hasta ejecuciones, sufriría un desgaste tal que el resto de su gestión podría verse seriamente afectada y ello, lógicamente, carecerá de incentivo para decidir su aplicación.- Por tal motivo proponemos externalizar esa tarea en un Ente diferente, con funcionamiento propio y fuera del esquema organizacional del Municipio, lo que indirectamente preservará al señor Intendente de toda tarea recaudatoria de la deuda.- El Municipio podrá reservarse el derecho de darle tratamiento especial a situaciones que así lo ameriten, como casos de enfermedad, falta de trabajo comprobada, jubilados, etc. .-

Que sea un banco quien maneje este fideicomiso, garantizará una independencia política y asegurará una eficiencia recaudatoria que el Municipio hoy no tiene.-

Sugerimos que una herramienta de esta naturaleza deba funcionar con un alto grado de flexibilidad, es decir que le permita operar en el mercado financiero aprovechando todas sus ventajas.- Emisión de bonos de la deuda, su negociación como garantía en créditos, pago de tasas municipales, etc., son las acciones que vemos como posibles, entre otras, para poder aprovechar esta figura en su máxima expresión.- Este esquema generará un mercado de capitales cuyo efecto será reforzar la economía local de manera significativa, creando nuevos medios de pagos y propiciando una acción expansiva de la actividad económica del partido.-

Imagine el lector, que esto permitirá sacar (literalmente) del presupuesto próximo el total de la deuda, lo que originará que en lugar de dos tercios del próximo presupuesto para hacer frente al año, se cuente con tres tercios del mismo, es decir que se inyecten en el mercado local aproximadamente $ 35.000.000 mas.- Para la dimensión de un mercado como el de Necochea, insuflarle ese dinero en un ejercicio tendrá un efecto expansivo muy significativo, por lo tanto creemos que lo importante de nuestra propuesta es que no sólo se busca solucionar un problema de caja del Municipio, sino más bien un problema económico de toda la comunidad, en eso reside el concepto.-

Implementar una medida como la propuesta, tendrá sus dificultades sobre todo de adaptación a una legislación anacrónica como la ley orgánica de las Municipalidades y el reglamento de contabilidad, pero ahí es donde deben aparecer los funcionarios que con su conocimiento, creatividad y fuerte decisión política logren superar todos los escollos.- Vale la pena el esfuerzo.-

Como conclusión diremos que en mérito al entendimiento del concepto, no hemos profundizado en la conformación del fideicomiso ni en su operatividad, y solo nos hemos remitido a mencionar en términos sintéticos la idea.- El problema es de todos, la responsabilidad también.-
Dr. Osvaldo José Del Barba

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